Deja que te recomienden las lectoras y los lectores de...


Adrián Jesús Sánchez Fuentes

Nunca había tenido la oportunidad de conocer cómo funciona una Biblioteca Escolar desde el enfoque de un docente. Me han entusiasmado desde siempre la lectura y las bibliotecas, pero nunca había tenido la oportunidad de conocer cuáles eran los códigos por los que se regía la ordenación espacial del catálogo de una biblioteca, ni tan siquiera de la forma en la que se programa una agenda de actividades. De hecho, ni siquiera sabía que tuviese una agenda de actividades… siempre pensé que las bibliotecas “estaban ahí esperándonos”, sin más, hasta que descubrí que se extienden más allá de su espacio físico, hasta que comprobé que sus programas determinan a veces incluso el sentido de la enseñanza a través de la temática da las lecturas que se utilizan desde su eje irradiador. Recientemente he descubierto que las bibliotecas son el núcleo de la cultura, de la curiosidad y de la generación de los ciudadanos y las ciudadanas más nobles y solidarias que se puedan gestar, que la “magia” de las bibliotecas depende de cómo se configuren sus planes, de cómo se adapten a los usuarios que se acercan a ellas y de todo lo que son capaces de hacer sus promotoras y promotores… pero sobre todo de los sueños que son capaces de recrear e incluso, a veces, explicar a través de la magia de las letras que se esconde en cada obra.

Como anécdota final reflexiva me quedo con una noticia reciente que leí hace poco sobre una librería en Bagdag que guarda los libros que vende fuera del local, “desprotegidos”, cuando cierran el negocio por la noche. Justifican su decisión arguyendo que “la gente que no sabe leer no tiene interés en los libros y los lectores (y las lectoras) no los roban”.